Entrevista con Sara Artemisa, activista trans, por Ainhoa Verdugo.

A: ¿Cómo o cuál es tu labor como activista en estos momentos?
S: Yo ahorita estoy trabajando con algunas colectivas, especialmente con el Colectivo Trans por la Libertad de Ser y Decidir, más que nada en la Ciudad de México; también en el colectivo feminista de mi facultad; y algunas otras cosas entorno a conciliar las cuestiones con las juventudes trans, que a veces hay una brecha generacional entre adultes trans que llevan todos estos años de lucha y toda esta historia, también ¿qué pasa con las juventudes, infancias y adolescencias?, ¿cuál es su lugar en la lucha por los derechos? Hay que pensar que elles también tienen un lugar en la lucha, tienen derechos, especialmente por la ley de identidad. Ahí es donde se están haciendo más cosas. Trabajé en la Red de familias Trans con mi madre. Llegué a estar en varias colectivas, pero ahorita en mi facultad y eventualmente me gustaría trabajar con alguna ONG para hacer campañas o darle seguimiento a otras cosas que me llaman la atención.
A: ¿Por qué Sociología y no alguna otra carrera como ciencias políticas, filosofía o letras?
S: Filosofía no me iba a ayudar para hacer un análisis estructural de la sociedad entorno a las características o a los datos, yo quería poder pensar en la utilidad o en el uso que tiene para los activismos que tiene la sociología; letras no porque no escribo, puedo ser buena escribiendo, pero no suelo escribir historias por gusto, últimamente me ha entrado gusto por un género literario en específico y que suele ser de nicho. Mi objetivo era estudiar cine, de hecho, pero para entrar a la Escuela Nacional de Artes Cinematográficas (ENAC) tienes que hacer dos semestres mínimo de cualquier otra carrera antes, sacar promedio de ocho, ser un alumno regular y para eso sólo hacer el proceso para ver si te aceptan en la ENAC que pasan muy poquitos.
Sociología porque, en mi opinión, es una de las ciencias más completas que existen. Ciencias políticas está bien, pero no me iba a dedicar a ser consultora o dedicarme al mundo entorno a la política, quería entender la política, pero quería también entender la sociedad, entender qué pasa con el fenómeno del trans, no quería entender sólo a la cultura, como pasa en antropología, sino que realmente quería acercarme lo más posible a un entendimiento total del mundo, eso es lo que tiene la sociología.
Augusto Comte, el padre de sociología positivista, decía que la sociología era la madre de todas las ciencias, porque podemos hablar de filosofía, o la física que habla de la estructura del mundo, pero bueno, Comte estaba loquito, sin embargo, tenía algo de razón: la sociología es la base de la ciencia social porque entiende el pensamiento humano y de ahí se desprenden todas las demás ciencias. Comte buscaba acercarse lo más posible a la rigurosidad de los hechos.

Por eso escogí sociología, dije “si no estudio cine o si tengo que agarrar una carrera antes de cine, estudiaré sociología”. Desde los quince años, desde que inicié en el activismo, sociología ha sido una carrera que me ha volado la cabeza, me sorprende como hay tanto conocimiento y tanta claridad en torno a la visión del mundo y me gustó tanto la carrera que creo que la quiero terminar primero, ya después me encargo de cine. Hay muchas cosas que ya sabía, porque soy muy ñoña y hay autores que digo “ah, ese es el que leí en la secundaria”, pero hay veces que me sorprenden con unas cosas que digo “claro, esto es increíble”, entonces sí, sociología porque creo que tiene algo especial, creo que si una persona quiere entender realmente cómo funciona el mundo y los procesos en la sociedad, en las personas, la sociología es una de las mejores herramientas que hay para entenderlo. La UNAM es una de las mejores escuelas para estudiar sociología, de hecho, tengo personas conocidas que se han ido de intercambio a Alemania o a otros países y hacen comentarios como “la verdad es que aprendí ahí en un año lo mismo que aprendí en el primer semestre de acá”.
A: ¿Cómo ves a México y, en especial, a Campeche, en cuestión de las leyes o políticas a favor de las personas trans?
S: Ay, dios, México es un lugar extraño. Siempre lo ha sido, pero ahorita México se sitúa en un panorama muy extraño en lo político, especial con lo trans, más que nada por la cercanía que tiene con Estados Unidos y todo lo que está pasando en torno a los derechos trans, ahorita está lo de los inmigrantes, pero a mí me sorprende cómo han puesto una cantidad de presupuesto en gente, en campañas de odio para personas trans sabiendo que sólo hay como 0,03% de la población, o sea, a penas de trescientos millones de personas que hay, sólo hay un millón son trans y se destinaron noventa mil millones de dólares a campañas de odio y discriminación, es inaudito, es absurdo ¿cómo destinas tantos recursos a una población tan pequeña? Incluso si justificable, ¿cómo haces eso?
Desde el sentido utilitario no tiene sentido tampoco, es absurdo. Sólo es odio, genuinamente es odio. ¿Qué pasa con México? México está al lado, México tiene presiones, algunos países del mundo están teniendo recesiones en derechos humanos muy grandes, pero a mí me sorprende que México, con todo lo que se puede cuestionar, es verdad se puede cuestionar un montón de cosas y hay mucho por hacer, México no se ha echado para atrás en tantas cosas como lo podría haber hecho y creo que al menos en lo que ha sido los derechos trans las cosas están avanzando, a su paso, pero están avanzando y me alegra que no se está deteniendo como está pasando en muchos países, todo lo que ha sido la ley de infancias trans y cómo se está esparciendo a más estados me parece genial, cómo cada vez hay más recursos, más ayuda, más conciencia al respecto, ya no sólo por parte de los activismos y de la sociedad, sino también que en algunos gobiernos de nuestro país y de nuestros estados existe esta apertura de hablar del tema y desde genuinamente hablar del tema, no desde el prejuicio, lo cual me parece fantástico. En el caso específico de Campeche, hay muchas cosas que están haciendo bien y hay otras cosas que están haciendo muy mal.
Ahora diciendo la frase de mi madre: dejaron de lado a las infancias y a las adolescencias. Dijeron “vamos a hacer la ley de identidad, pero vamos a excluir a las infancias y adolescencias, no vaya a ser que nos digan que no, ya luego las agregamos”. Algo que yo sí cuestiono mucho, es algo que no sólo ha pasado aquí en Campeche, pero los derechos de las personas trans han sido usados como monedas de cambio para leyes y derechos, para políticas públicas. Creo que en Puebla o en Michoacán, se habló de “bueno vamos a despenalizar el aborto, pero con tal de que no sigan chingando con lo de las infancias trans”, ese tipo de cosas pasan y yo, simplemente me parece inhumano pensar que los derechos de las personas son negociables, no es correcto, creo que hasta para el político más seco, frío, inhumano, debería ser algo de lo que avergonzarse.
Elon Musk ha sido el que más ha dado a estas campañas, curiosamente, ese hombre es el más rico del mundo y tiene una hija trans, no la acepta, obviamente y su hija lo odia.

A: En cuestión de infancias y adolescencias obviamente los padres y tutores son figuras muy importantes para el desarrollo y crecimiento y como zona de seguridad, entonces, ¿cuál ha sido la labor y el papel que ha hecho tu madre para que tu puedas estar donde estás en estos momentos y crees tú que ha sido importante?
S: Sí, es importante. Yo de verdad valoro mucho lo que Marcy hace, lo que mi madre hace. Creo que lo mejor que ha hecho fue entorno a su visión como su hija. El hecho de que yo esté aquí, obviamente mérito mío y esfuerzo mío, todo eso, pero si yo no hubiera tenido su apoyo, yo no habría podido estar aquí. Tal vez estaría aquí en otras condiciones, pero me dio dinero, me dio amor, me dio aceptación, me ayudó a luchar contra las injusticias que estaba viviendo y eso lo valoro muchísimo, porque cuando no luchas solo, realmente tienes más fuerza y sientes que no estás indefenso.
El hecho de que Marcy confrontara a las personas que vulneraban mis derechos, personas que yo misma no podría haber convencido con mis palabras, ni me hubiera defendido porque no me iban a tomar en cuenta por ser menor, ella lo hizo, ella tomó mi palabra, me creyó, confió en mí, las cosas que yo hubiera dicho, ella las dijo, en su posición y con su autoridad, y eso es increíble, en eso sí me dio mucha voz, creo que cualquier infancia, sea trans o no, es algo que se valora. Me ha cuidado, me ha ayudado con muchísimas cosas, de las mayores cosas que he recibido de ella es la motivación, la admiración de tener una madre como ella me hace pensar que realmente todo se puede., si ella agarró el coraje que tenía y ayudó a cambiar las leyes del país para que yo pudiera cambiar mi nombre siendo menor de edad, ¿quién dice que yo no puedo ser una gran académica? ¿quién dice que yo no puedo hacer un cambio tan radical y grande como ella lo hizo? Seguir con ese legado, con el simple hecho de que demostró que se puede, eso es genial.

A: ¿Qué les dirías a los padres de infancias o adolescencias trans que no aceptan o comprenden la importancia de la transición de sus hijos, hijas e hijes?
S: Que a nadie le enseñan qué es ser humano cuando naces ni cuando creces, la mayoría de los hombres en su adolescencia no tienen una experiencia donde los tengan que sentar y decirles qué es ser un hombre o una mujer, simplemente es una regla que se impone. Para los padres sólo puedo decirles que: imagínense que tienen una cuestión de la que su salud mental y física depende y cuando van al hospital les dicen que no es tan grave, que deje de llorar, que no chille, que no sea maricón y que vaya a otro lado porque en el hospital no lo van a ayudar por más que se sienta mal. Podrías estarte retorciendo enfrente de urgencias mientras te ignoran.
La libertad, la felicidad, la salud mental, la integridad física y social de sus hijes va a tambalear si dudan de su capacidad de decir la verdad, de su capacidad de expresarse, si dudan de su inteligencia si quiera, el punto es apoyarles, no ignorarles, no decirles que lo que sienten no es válido, que están confundidos y que no saben lo que quieren, el punto es apoyarles, escucharles, tal vez no piensen igual y está bien, a veces la brecha generacional es demasiado grande, pero lo importante es escuchar y que, por más que no lo entienda, puede percibir la frustración, la tristeza o la felicidad o la emoción que pueden transmitir sus hijes. Creo que ahí está lo importante. Algunos padres dicen “no es que te vas a hormonar o te vas a operar”, no, a veces ni se trata de eso, una persona adolescencia o infancia que le cuenta esta clase de cosas a sus padres pasa por un proceso de aceptación y momentos de agarrar suficiente valor como para sincerarse con las figuras que más quiere y de las que su vida depende, creo justo que tan sólo por ese acto, los padres acepten a escuchar a sus hijes, por el simple hecho de tener el valor de confesar algo tan importante para ellos.
A: ¿Existen, en las vivencias trans, estas frases de “es que eres más o menos trans que yo”? ¿existen “niveles” de alguna forma”, ¿por qué se lo dicen?
S: sí, sí existen. A veces no es tanto entre personas trans, sino por los roles impuestos, es “si de verdad quieres ser mujer, ponte a lavar los platos” a mí me la han dicho, mi propia madre. A veces también “si quieres ser mujer, tienes que usar falda” y yo de “madre, tú usas pantalones, tu trabajas, a veces mi padrastro es el que limpia, el que cocina, el que lava, no me vengas a decir eso”. Pasa con muchas personas, no sólo con mi madre.
En la comunidad trans pasa mucho esto de ser más hombre o ser más mujer ¿qué se supone que es ser más masculino o femenino?, ¿te identificas como mujer? Está bien, ¿te gusta vestir de forma “femenina” o “masculina”? no pasa nada, pero en la comunidad sí pasa mucho esto de que se ponen sus moñitos, creo que pasa más con las personas trans adultas, porque crecieron en otra época, las nociones eran muy diferentes, el estándar y las exigencias que la sociedad les pedía también eran muy diferentes, entonces a mí no me sorprende y tampoco les juzgo, todo el mundo tiene que aprender, todo el mundo aprende algo nuevo, tal vez lo que hoy es algo inaudito, tal vez en treinta años ya no lo sea. Es importante decirles a las personas trans de mi edad o incluso más grandes que apenas se están conociendo que no son más mujer o más hombre que nadie y viceversa, creo que eso quita un peso de encima muy grande.

A: Si tu tuvieras una varita mágica y pudieras hacer tu mundo ideal, ¿cómo te lo imaginas?
S: He estado muy picada con un género literario ficticio muy extraño, el mundo no sería mejor si fuera así, pero me haría muy feliz que las cosas funcionaran de esa manera, no sé si voy a hablar de eso porque, entre que me da vergüenza y está como raro, justo le decía a mi novio que cuando hablo de esto siento que soy un nerd de los noventas hablando de Star wars, me gusta mucho el Omega verse, está wow, sé que suena raro, pero desde un análisis sociológico hay demasiadas cosas que se pueden ver desde el omegaverso, dinámicas de género, dinámicas sociales, todo lo que tiene que ver con los balances de poder entre las personas, se me hace super interesante, se me hace aún más interesante cómo se mira lo trans desde un mundo donde la genitalia ya no importa, sino que van a haber otros factores que van a tener poder sobre el género.
Es algo raro, obviamente para mí el mundo sería mejor si no existiera la transfobia, la homofobia, donde hubiera estabilidad económica, donde el IMSS funcionara bien, donde hubiera estas aperturas, pero creo que un toque interesante sería ver en el mundo real dinámicas así y cómo serían ahora las diferencias sociales si ahora lo que importa ya no es el sexo de la persona sino una especie de característica que va más allá de eso, que afecta las formas en la que nos comportamos tanto afectivamente como sexualmente y los prejuicios que podrían derivar de ello, se me hace un mundo realmente intrigante.
A: ¿Qué te gustaría decirles a nuestros lectores de la revista La Pagana?
S: Ábranse a nuevas posibilidades. Yo, cuando estaba pasando mi transición, renegué cualquier cosa “masculina”, pensando que eran algo de lo que quería alejarme, nunca me gustó el football, me empezó a gustar hasta después de que transicioné, irónicamente, pero a veces se pueden encontrar cosas muy hermosas en cosas que consume la norma y a veces encuentras valor que incluso la gente “normal” no encuentra en las propias cosas que ama. Explorar, pensarse y entender la realidad como algo integrado con todo, tipo “no somos muy diferentes a las personas que están al lado de nosotres” todos somos seres humanos y pensarlo de esa manera creo que está genial pensar que nadie vale más que otro. Cuestiónense ¿quién soy? A veces te salva la vida, a veces te salva de crisis existenciales tener clara la respuesta de quién soy.
